TÉCNICA. FROTTAGE



El pintor Max Ernst, considerado como uno de los máximos exponentes del surrealismo y del movimiento dadá, es señalado como el responsable de la creación del frottage, una técnica artística que nos permite realizar diversos tipos de trabajos.

Frottage procede del francés frotter, que puede traducirse como “frotar”. La técnica, por lo tanto, consiste en frotar un lápiz sobre una hoja que, a su vez, está situada sobre un objeto. Esta acción permite imprimir o calcar la forma y la textura del objeto en la hoja.


Max Ernst


A continuación muestro los resultados que surgieron en esta propuesta.
Los niños y niñas realizaron un collage a partir de los distintos objetos que quedaron impresos en sus hojas mediante "frotagge".
Después lo intervinieron, cada uno como quiso, unos con color y otros con tinta china.








TÉCNICA. PLASTILINA (EDUCACIÓN INFANTIL)



* niños y niñas de 5 años

Este taller de plastilina es interesante en el sentido que beneficia las siguientes áreas:
- favorece la motricidad fina.
- desarrolla la capacidad viso-espacial al tener que imaginar dónde se coloca la cabeza o cómo será el resultado final.
La inteligencia visoespacial es considerada como habilidad de pensar y percibir el mundo en imágenes, se piensa en imágenes tridimensionales y se transforma la experiencia visual a través de la imaginación.
- potencia la creatividad y la fantasía.
- aumenta la capacidad de concentración.
- aporta satisfacción personal por haber creado por ellos mismos una figura.

TÉCNICA. MONOTIPOS

El monotipo es el resultado único, no seriado, de una estampación gráfica. Es la estampa lograda por contacto de una imagen pintada o dibujada sobre un soporte rígido cuando el pigmento todavía está fresco; por tanto se trata de una pieza única si bien puede haber alguna prueba más, pero siempre con variantes. El monotipo se sitúa en la frontera entre el grabado y la pintura, ya que se realiza aprovechando tanto técnicas de grabado como pictóricas para la consecución de un solo original. El resultado final es vital y único, por tanto, exclusivo e irrepetible.

Para la realización de monotipos se aplican directamente sobre una plancha lisa y no absorbente (puede ser de cristal, metacrilato, metal o linóleo), tintas oleosas. Pueden obtenerse efectos y texturas muy interesantes, incluyendo en la composición hilos u otras materias. También se pueden obtener monotipos partiendo de una plancha grabada, la cual se puede entintar directamente con color. Una vez realizada la composición se imprime sobre papel humedecido, sometiéndolo a presión.
El papel lo podemos intervenir antes o después con tintas, papeles de colores...

A continuación muestro las primeras pruebas realizadas con esta técnica.

 Paso 1

 Paso 2

 Paso 3

En este primer contacto con la técnica, esta niña, (7 años), realizó un monotipo en tres fases. En la primera, y con ayuda del rodillo, repartió las témperas que ella escogió sobre el acetato para luego estamparlo sobre el papel ligeramente humedecido. (Paso 1).
A continación,  introdujo nuevos colores para su composición, repitiendo el proceso anterior. (Paso 2).
Finalmente, se emocionó tanto con el color que hizo una mezcla demasiado espesa en la que no utilizó casi el rodillo, con lo que la composición perdió la esencia del monotipo. (Paso 3). Sin embargo, la niña disfrutó con la actividad y quedó contenta con su pintura. 


 Paso 1

 Paso 2

Este niño, (8 años), prefirió intervenir su mototipo con tinta china, ya que le encanta adivinar formas en cualquier superficie sugerente.
A este proceso le damos el nombre de Pareidolia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pareidolia 


 Paso 1

Paso 2

Esta niña,(7 años), prefirió intervenir su monotipo realizando un dibujo con tinta china.


 Paso 1

LA IMPORTANCIA DEL COLOR









* Ilustraciones de Katerina Corelik

TÉCNICA. ARCILLA




Antony Gomey


Este material nos sirve para que los alumnos descubran las propiedades de los objetos y las materias, comprueben su resistencia, su volumen, perciban su textura, observen sus colores, descubran su peso y observen como se cumplen las leyes de la gravedad.
Además de que el hecho de dejar una huella de sí mismo, de dar a un material su propio sello individual, dominándolo y descubriéndolo, supone una enorme satisfacción para los niños y niñas.
Por otra parte, es un pretexto para introducir la escultura, el modelado o simplemente servir como un medio de expresión de la propia personalidad.




* ed. infantil (4 años)





EL ARTE Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO

El arte para el niño es algo más que un pasatiempo, es una comunicación significativa consigo mismo, es la selección de todas las cosas de su medio con las que se identifica y la organización de todas ellas en un todo nuevo y con sentido. 

Tipos de desarrollo:

Desarrollo emocional o afectivo:
Todo ajuste a una nueva situación exige flexibilidad, tanto en el pensamiento, como en la imaginación y en la acción. Para lograr este desarrollo, donde el dibujo constituye una oportunidad, se relaciona directamente con la intensidad que el creador se identifica con el trabajo. Esta creación no es fácilmente medible, pues los grados de autoidentificación varían desde un bajo nivel de compenetración, repeticiones estereotipadas hasta cosas que son significativas e importantes para él, donde pueden aparecer en el dibujo o no.
Este desarrollo es importante pues le brinda oportunidad para el desahogo emocional.
La influencia de los adultos es determinante en esta forma de expresión, lo puede privar de su libertad, donde el niño se puede evadir hacia un modelo o molde, como protección contra el mundo de experiencias, impidiéndole la habilidad para adaptarse a situaciones nuevas.
En ciertas etapas del desarrollo, el niño puede repetir espontáneamente las formas, asegurando su dominio sobre ellas, usando flexiblemente un símbolo que revela cambios y modificaciones.
Un niño que afectiva y emocionalmente es libre y no está inhibido respecto a la expresión creadora, se siente seguro para afrontar cualquier problema que derive de su experiencia. Se identifica con sus dibujos y se siente independiente para explorar y experimentar, no teme, no comete errores, no se preocupa por el éxito o la gratificación.
La experiencia es suya y la intensidad de compenetración proporciona un factor importante en este desarrollo emocional o afectivo.

Desarrollo intelectual:
Se aprecia este desarrollo en la forma de conciencia progresiva que el niño tiene de sí y de su ambiente.
El desarrollo de habilidades artísticas está estrechamente unido al desarrollo intelectual del niño hasta los 10 años. (Burkhart, 1967)
La toma de conciencia del ambiente que rodea al niño es importante, contribuirá a medida que crece a cambiar detalles. Este factor demuestra que el desarrollo intelectual del niño es muy significativo para comprenderlo no sólo si lo que hace es desde lo más profundo de su ser sino que le brinda al docente indicios para comprender problemas que puedan surgir en otros campos de la expresión.
Un docente sensible, puede ayudar a los niños a desarrollar una relación sensorial con sus dibujos y estimular la toma de conciencia de las diferencias existentes del ambiente. Es importante mantener un equilibrio entre este desarrollo (emocional o afectivo e intelectual), y el arte puede realizar esta función a través de motivaciones apropiadas.

Desarrollo físico:
No sólo la participación de la actividad corporal en las actividades creadoras indica desarrollo físico, pues la perfección conciente e inconsciente del cuerpo también son sintomáticas en este aspecto.
En el trabajo creador de un niño, se revela su desarrollo físico por su habilidad para la coordinación visual y motriz, por la manera que controla su cuerpo, la forma que guía su grafismo y como ejecuta ciertos trabajos.
Las variaciones en el desarrollo físico pueden observarse cuando realiza sus creaciones, desde el garabato al garabato controlado, hasta variaciones más sutiles y refinadas como incluir la tridimensión, este niño físicamente activo retractará movimientos físicos activos desarrollando mayor sensibilidad al respecto.
Los niños con carencias o dolencias suelen proyectarlas o reflejarlas en su trabajo creador. La exageración o la omisión reiterada de ciertas partes del cuerpo pueden vincularse con el desarrollo físico del individuo.

Desarrollo perceptivo:
Este desarrollo puede advertirse en la toma de conciencia progresiva del niño y en la utilización de toda una variedad de experiencias perceptivas, en la cual el cultivo y desarrollo de nuestros sentidos es una parte importante de la experiencia artística, de la cual depende el significado y la calidad de las experiencias sensoriales.
El desarrollo perceptivo se reserva en la creciente sensibilidad a las sensaciones táctiles y de presión (textura, amasado, apreciación de cualidades, de superficies y texturas en diferentes formas artísticas) y en el complejo campo de la percepción espacial (a medida que el niño crece el espacio se extiende y cambia).
Las experiencias auditivas varían desde el simple conocimiento de sonidos hasta experiencias musicales transformadas en expresiones artísticas.
El espacio, las formas, los colores, las texturas, las sensaciones kinestésicas y las experiencias visuales deben ser estimuladas para la expresión.
La incapacidad para utilizar las expresiones perceptivas puede ser un serio indicio de falta de desarrollo en otros campos. Aquí el docente puede desempeñar un papel importante, proporcionando un amplio margen de experiencias en las cuales los sentidos constituyen una parte importante.

Desarrollo social:
A medida que el niño crece, va reflejando el progresivo conocimiento que adquiere del medio social en que vive. Este sentimiento de conciencia social es el comienzo de la comprensión que el niño recibe de un mundo más amplio, del cual forma parte, que lleva implícita la descripción de ciertas partes o aspectos de nuestra sociedad, con los cuales se identifica e incluye fuerzas para la preservación de la sociedad (bomberos, enfermeras, policía, etc.), trabajos en conjuntos o equipos, el arte de otras culturas para comprenderlas y apreciarlas.
Los trabajos de creación de niños con espíritu de cooperación son conscientes de su responsabilidad social y muestran un evidente sentimiento de autoidentificación con sus experiencias y la de los otros.
Los niños en inferioridad de condiciones desde el punto de vista social (reprimidos en sus deseos de participación) demuestran aislamiento mediante la falta de capacidad para correlacionar sus experiencias y la de los otros.

Desarrollo estético:
La estética es definida por los autores como el medio para organizar el pensamiento, los sentimientos y las percepciones en una forma de expresión que sirve para comunicar a otros, esos pensamientos y sentimientos.
Los criterios estéticos se basan en el individuo, en el tipo particular de actividades artísticas, en la cultura dentro de lo que se realiza el trabajo creador y en el instinto o propósito que hay detrás de la forma.
No existen reglas fijas, ni patrones aplicables a la estética.
En los productos de creación del niño en este desarrollo se revela la aptitud sensitiva para integrar experiencias en un todo cohesivo, el cual se descubre en la organización armónica y en la expresión de pensamientos y sentimientos realizados a través de líneas, texturas y colores.
La estética esta íntimamente ligada a la personalidad, al esquema de organización que se usa para expresar experiencias artísticas, las que pueden dar pautas del ordenamiento inconsciente, la falta de organización o la disociación de partes dentro de un dibujo, estas pueden ser señal de falta de integración psíquica del individuo.

Desarrollo creador:
El desarrollo creador comienza cuando el niño traza los primeros rasgos, partiendo de un conjunto propio de formas hasta llegar a las más complejas formas de producción creadora (con pasos intermedios).
Todo producto artístico de un niño será una experiencia creadora en si misma, no debe ser impuesta sino que debe surgir de adentro.


“Desarrollo de la Capacidad Creadora” 1993 Viktor Lowenfeld y W. Lambert Brittain. Editorial Kapeluz. Buenos Aires. Argentina

Viktor Lowenfeld (1903-1960), fue un profesor de educación artística en la Universidad Estatal de Pensilvania, que ayudó a definir y desarrollar el campo de la educación artística en los Estados Unidos.
En 1947 publicó Creative and Mental Growth , que se convirtió en el libro más influyente en educación artística durante la última mitad del siglo XX. Este libro describía las características de las producciones artísticas de los niños en cada edad:
Etapa del garabato (de los 2 a los 4 años). En esta etapa no hay una auténtica motivación para representar objetos o personas sino simplemente una motivación hacia el movimiento. Lowenfeld profundiza en esta etapa hablando de hasta tres tipos diferentes de garabateos:
Etapa del garabateo desordenado. El niño comienza a garabatear en torno a los 18 meses. Estos primeros dibujos no tienen sentido ni representan nada, y son desordenados, porque el niño aún no tiene ningún control sobre sus movimientos. Cuando dibuja, el niño hace movimientos burdos, y al dibujar mueve todo el brazo. Es común que el niño ni siquiera atienda cuando dibuja. En este momento, el niño aún no muestra ningún interés por el color.
Etapa del garabateo controlado. El niño se va dando cuenta de cómo sus movimientos afectan al papel y se siente atraído al comprobar como su movimiento afecta a su entorno. En este momento al niño ya le atraen los cambios de color cuando garabatea.
Etapa del garabateo con nombre. Esta etapa es similar a la que Georges-Henri Luquet llamaba etapa del Realismo Fortuito. El niño observa los garabatos y les busca un significado: “eso es una casa”, “ese es un niño”. Pero esta explicación es a posteriori; el niño no intentaba dibujar eso y no hay concordancia de color (por ejemplo, lo que ha dibujado con su lapicero rojo dice que es un árbol).
Etapa preesquemática, (de los 4 a los 7 años). El niño se siente tan atraído hacia el dibujo que puede llegar a concentrarse en la tarea durante media hora. El niño comienza a elaborar esquemas en sus dibujos. En este momento por primera vez intenta reflejar algo. Aquello en lo que por primera vez siente interés es en la figura humana, y la manera en lo que lo representa es en los llamados “renacuajos”, que muchas veces son una cabeza de la que surgen dos piernas largas. La importancia que le da a la cabeza viene de que el niño lo relaciona con los principales sentidos, con la alimentación y con el reconocimiento de la cara de los seres queridos. Al principio los rostros y los dibujos tienen pocos elementos, y poco a poco los va aumentando de forma progresiva. Esta es una característica típica de esta etapa, la adición de elementos.
Etapa esquemática, (de los 7 a los 9 años). Los dibujos representan el concepto del objeto para el niño. Aun así, algunos dibujos se asemejan más que otros a la realidad. Esto dependerá de su experiencia personal. Trata de representar el objeto tal cual es, incluidos los colores.
Etapa del realismo, (de los 9 a los 12 años). Hacia los 9 años la representación esquemática y las líneas geométricas no bastarán para permitir que el niño se exprese; intenta ahora enriquecer su dibujo y adaptarlo a la realidad. El dibujo es más natural. Es la edad de la pandilla, una época en que sus pares (sus iguales) adquieren una gran importancia. Descubren su independencia social. Los chicos disfrutan con sus reuniones y códigos propios, en ese mundo lleno de emociones que los mayores no comprenden.
Etapa del pseudonaturalismo, (de los 12 a los 13 años). El producto final adquiere cada vez más importancia. El dibujo ya tiene una perspectiva espacial, y el dibujo del cuerpo adquiere un mayor significado, aumentando las características sexuales en el dibujo.
Etapa de la decisión, (de los 13 a los 14 años). El niño decide cuál técnica desea perfeccionar y elige una, según el producto que desea obtener.

TÉCNICA. DECALCOMANÍAS II







Continuamos una nueva sesión practicando con decalcomanías. Cada niño escoge un color para aplicar la técnica. A coninuación intervienen la decalcomanía con tinta china en función de lo que les sugiera la mancha. 
Cada trabajo está integramente realizado por un grupo de niños y niñas de 7 y 8 años.

DECALOMANÍAS EN EDUCACIÓN INFANTIL




En este taller comenzamos con la técnica de la decalcomanía con un grupo de niños de 4 años. Cada uno escogió el color que prefería para su trabajo. A continuación realizaron la mancha utilizando la técnica propuesta. Sobre la mancha utilizamos los papeles que habíamos gastado antes, todos ellos coloridos y con texturas, para recortarlos y hacer la silueta de una cara, a la que añadieron diferentes rasgos con tinta china.

ALGUNAS TÉCNICAS PARA EDUCACIÓN PRIMARIA


1.Estampado de huellas

Se agrupan aquí todo tipo de huellas, desde las conseguidas con los dedos, trozos de patata, gomas de borrar, hojas de plantas, corchos de botellas, etc.. a otras más elaboradas, como plantillas de cartulinas o cartones. En todos los casos el material usado como tampón se impregna de pintura susceptible de dejar huella. Finalmente se estampa sobre el soporte.

2.Monotipos: 

Llamamos monotipos a todos aquellos trabajos que, previamente pintados sobre una superficie no absorbente (cristal, plástico, formica, etc.), los reproducimos apoyando sobre la pintura aún fresca una hoja de papel humedecida.
Para que la impresión resulte lo mejor posible, suele aprestarse la hoja contra el soporte apoyando, en pequeños giros, con una cuchara, después de haber tenido la precaución de colocar un papel seco sobre el humedecido.
Al levantar el papel encontramos reproducido el dibujo como un espejo.
Este procedimiento admite variaciones:

* Pintar un dibujo sencillo a grandes planos con varios colores.
* Extender la pintura con un rodillo sobre el cristal para que quede uniforme; dibujar en esta pintura con el mango de un pincel y luego estampar.
* Realizar sucesivas impresiones con tintas de diferentes colores que se superponen; en este caso hay que dejar secar cada vez, antes de realizar la siguiente impresión.

3. Esgrafiado.
Tinta china sobre cera: Consiste en dar una primera capa cubriente de cera, de un color o de diferentes colores y luego cubriría con una capa de tinta china. Como la tinta resbala sobre la cera, será necesario insistir bastante al principio (cuando se da la tinta con un pincel). Finalmente se raya el dibujo deseado, de forma que aparezca la capa inferior.
Existen otras posibilidades:

* Dibujar un fondo compacto con colores claros. Con una cuchilla, dibujar (rayando para quitar la cera) líneas y planos según el diseño que se quiere conseguir. Tapar el conjunto con tinta china negra, insistiendo bastante para que la tinta agarre y quede bien cubierto todo. Raspar con una cuchilla plana insistiendo en las zonas de luz y respetando las partes en sombras.
* Realizar un dibujo de línea con una barra de cera de color muy claro, dejando el fondo sin cubrir. Tapar el conjunto con tinta china y raspar para sacar el dibujo de línea.

4. Diferentes técnicas en las que interviene la témpera.
Témperas sobre cera. El dibujo se realiza con ceras grasas, dejando espacios de fondo sin recubrir. Se termina pasando témpera bastante aguada, de forma que se deslice sobre la cera y tape el fondo.
Tinta china sobre témpera. Sobre papel blanco se pintan las zonas necesarias con témperas bastante espesa de forma que proteja el papel. Cuando está seca, se cubre todo con tinta china, procurando no repasar demasiado sobre la témpera. Se deja secar y final-mente se lava al grifo, de forma que la témpera salte y queden limpias las zonas reservadas.
Pueden hacerse variaciones según los colores empleados:

* Tinta china negra sobre témpera blanca.
* Tinta china de colores sobre témpera blanca.
* Tinta china negra sobre témperas de colores.
Tinta china de colores sobre témperas de colores.
Témpera y cola blanca. Se pinta haciendo una mezcla con la témpera y la cola, de esta forma la témpera adquiere más cuerpo, se hace más espesa, pudiéndose crear texturas sobre ella.
Otra posibilidad es pintar el dibujo deseado sobre un papel blanco con témperas, a grandes manchas de color, sin detalles. Estos se hacen cuando la témpera esté seca, pintando por encima con una mezcla de cola y agua a partes iguales. Al hacer esto la témpera adquiere un color más fuerte, en las partes tratadas. Cuando todo está seco, se lava dejando que el agua corra por encima de la hoja, e insistiendo con el pincel donde nos interese. Finalmente se deja secar.
Esgrafiado sobre cera con témperas. Se cubre la superficie de trabajo con cera, ya sea en manchas o siguiendo dibujos. Se cubre todo con témpera oscura bastante espesa, a la que se ha agregado un poco de cola blanca para hacerla más cubriente. Se deja secar y se raspa el dibujo en las partes deseadas.
Variaciones:

* Ceras de color claro que se tapan con témpera de color oscuro.
* Ceras de color oscuro que se tapan con témpera de color claro.
* Zonas alternas de cada una de estas formas.
Témpera pulverizada. Esta técnica nos permite reproducir cualquier imagen de forma plana o con los efectos del claroscuro, me-diante la utilización de plantillas; nos permite también cubrir fondos o hacer superposiciones de colores.

PRINCIPIOS DEL DIBUJO INFANTIL

Dibujar y pintar son las actividades artísticas más frecuentes que hacen los niños, de ahí su análisis e importancia en la Educación Artística.

Las niñas y niños, antes de cumplir los dos años comienzan a dibujar de forma espontánea y natural, con cualquier tipo de técnicas y sobre cualquier tipo de soporte. Los dibujos infantiles presentan unas características propias claramente distintivas.
La mayoría de los dibujos y pinturas infantiles son muy llamativos por la espontaneidad y frescura que tienen. Cuando los niños crecen, sus dibujos también van cambiando, volviéndose más elaborados. A partir de los 10 años el interés, la seguridad, la espontaneidad y la destreza pueden incluso ir perdiéndose. Por este motivo, es de suma importancia motivar a los niños para que dibujen por sí mismos, sin imitar y por supuesto respetando en cada momento su etapa evolutiva.
En este sentido, no es conveniente utilizar láminas, ni marcar pautas en exceso; como qué colores utilizar, dónde colocar los distintos elementos de la composición, no salirse de la forma dada, etc. Estas dinámicas favorecen los estreotipos negando la espontaneidad. Un ejemplo sería el porqué casi todos los niños cuando dibujan una casa lo hacen como la típica casa con tejado triangular, cuando la mayoría de niños viven en bloques de edificios.
Cada niño es libre de utilizar, por ejemplo, los colores que quiera. La elección muchas veces no es azarosa, sino que se corresponde con una emoción o impulso específico de cada momento, y que como adultos tenemos que respetar, aunque estéticamente no se corresponda con nuestros gustos e inclinaciones artísticas, por otra parte, condicionadas por el momento histórico que nos ha tocado vivir.

Los principios del dibujo infantil son los siguientes:
- El principio de aplicación múltiple.
Una misma forma puede servir para representar muchas cosas diferentes.
- El principio de la línea de base.
La línea de base es una línea horizontal que cruza de parte a parte la zona inferior del dibujo.
Divide al dibujo en dos zonas horizontales. La superior se corresponde a lo que está lejos y la inferior a lo que está cerca.
- El principio de perpendicularidad. 
La relación entre un objeto y la base en la que se apoya es preferentemente perpendicular sea cual sea la orientación espacial.
- El principio de la importancia del tamaño. 
Las figuras humanas, las partes del cuerpo o los objetos más importantes deben tener un tamaño mayor que los elementos secundarios, desde un punto de vista emocional, funcional o semántico.
- El principio de aislamiento de cada parte del conjunto.
- El principio de imperativo territorial. 
Cada elemento que aparece en el dibujo dispone de su espacio propio. Cada elemento dibujado aparece aislado en un espacio no compartido. No es habitual que se superpongan o solapen.
- El principio de aplicación múltiple.
Es un proceso de esquematización.
- El principio de la forma ejemplar.
A la hora de representar un objeto se realizará de forma que describa lo mejor posible sus principales cualidades visuales.
- El principio del abatimiento. 
Los elementos verticales se representarán frontalmente, perpendiculares a la linea de base, (alzado), mientras que los elementos horizontales se representarán a vista de pájaro (planta).
- El principio de visión de rayos X.
Por el que se dibuja todo lo que sea necesario describir explícitamente en la imagen, aunque para ello tengan que ser transparentes las paredes de una casa.
- El prinipio de la línea base.
Al principio emplean el borde del papel como línea base. A partir de aproximadamente los 6 años, dibujan la línea base unos centímetros arriba de la parte inferior del papel.
A partir de los 8 años, la línea base se puede convertir en un plano, distribyendo las figuras en difernetes alturas. 
El principio de la simultaneidad.
Cada parte de la figura se representará de acuerdo con la forma ejemplar. Los ojos y orejas estarán de frente, las manos abiertas mostrando la palma, los pies de perfil aunque el cuerpo esté de frente.


Según Lowenfeld y Freinet, dibujar no es una acción extraña al niño sino una actividad que surge y se desarrolla de la misma manera que otros procesos de maduración y desarrollo de la persona.
La enseñanza del dibujo en las escuelas no debe ser únicamente que los niños adquieran destrezas sino que se trata más bien de motivar, incentivar y comprender en profundidad las características de las obras gráficas que el alumnado realiza por sí mismo respecto a la forma que tiene de comprender el mundo.
Desde esta perspectiva la tarea de la escuela deber ser lograr un clima o ambiente de trabajo favorable a la auto-expresión creativa y al propio desarrollo natural, evitando la imposición de un modelo de representación que sea ajeno al mundo infantil.

INFLUENCIA DEL DIBUJO INFANTIL EN EL MUNDO DEL ARTE

El interés por el dibujo infantil comienza a finales del S. XIX y se debe la confluencia de un cúmulo de circunstancias históricas que tienen lugar en varios ámbitos humanísticos del conocimiento.
En primer lugar podríamos hablar del agotamiento de los recursos creativos de las artes plásticas cuyas formas naturalistas de representación llegan a su fin con el movimiento impresionista. A partir de ese momento los artistas inician una carrera desenfrenada en busca de formas creativas más libres y espontáneas volviendo su mirada a las antiguas culturas (la egipcia, la ibérica etc.), al arte primitivo, al arte popular y al propio “arte infantil”, manifestaciones creativas consideradas hasta entonces como primitivas y salvajes. Artistas tan importantes como Gauguin, Picasso o Klee comenzaron a interesarse por el arte de los niños. Este último escribía en 1912: “No olvidemos que el arte tiene sus orígenes en los museos etnográficos y en las habitaciones de los niños de nuestras propias casas”. Es famosa la frase que pronunció Picasso al contemplar una exposición de dibujos infantiles: “cuando tenía la edad de esos niños podía dibujar como Rafael. Sólo después de muchos años he podido dibujar como estos niños”.
En segundo lugar hemos de señalar el auge que, por estas mismas fechas, experimentan la antropología, etnografía, prehistoria etc., como las que estudian su naturaleza y su comportamiento (psicología, psicoanálisis etc.). Las teorías de Darwin y de Spencer orientaron los estudios antropológicos hacia el estudio del niño al considerar que su conocimiento aportaría luces para tratar de resolver el gran problema de los orígenes del hombre. La famosa ley de Haeckel según la cual “la ontogenia reproduce la filogenia”, alentó la tesis de que a través del estudio de los dibujos de los niños podrían encontrarse las claves para resolver esos trascendentales problemas. No es casual que el primer libro sobre el dibujo infantil, L´arte dei bambini, publicado en 1887, se deba, precisamente, a un arqueólogo (el italiano Corrado Ricci).
Finalmente, tenemos que llamar la atención acerca del auge que, a mediados del siglo XIX, experimenta la psicología como ciencia. A mediados de ese siglo W. Preyer y otros sientan las bases de la psicología evolutiva que prestará una decidida atención al mundo del niño al considerar la infancia como una etapa trascendental del desarrollo humano y su estudio como un área tanto científica como social y humanista. Psicólogos tan importantes como Wundt, Stern o Binet, interesados por el estudio del niño, de su evolución y su comportamiento, advirtieron del interés que sus dibujos revestían para el conocimiento de su personalidad y su desarrollo. Paralelamente con la psicología cobra un gran impulso la pedagogía. Siguiendo a Rousseau, pedagogos como Claparéde, Decroly o Montessory dedican toda su atención al mundo de la infancia.
A lo largo de los 15 primeros años del nuevo siglo surgen las grandes investigaciones sobre el dibujo infantil, como las del pedagogo bávaro G. Kerschensteiner, las del antropólogo sajón K. Lamprecht o las del psicólogo Claparéde. En 1913 el profesor belga G. Rouma publica el libro Le langage graphique de l'enfant, la obra más importante de todos estos primeros años. Catorce años más tarde (1927) aparece la obra Les dessin infantin del historiador y filósofo francés G.H. Luquet cuyas teorías sobre el origen de la representación grafica influirán de forma decisiva en la mayor parte de los estudios posteriores (Vigotsky, Piaget, y otros mas cercanos). Para Luquet la representación gráfica, tanto en el hombre primitivo como en el niño, surge de los realismos fortuitos, de las semejanzas con los objetos reales que el sujeto encuentra en sus trazados casuales (garabatos, y otros trazados abstractos).
Desde entonces a nuestros días no han dejado de sucederse los estudios sobre el dibujo infantil. Por su influencia en el medio educativo a lo largo de la segunda mitad del s. XX, he de señalar los de V. Lowenfeld de 1947, los de R Arheim (1954); los de R. Kellogg de 1969 y los de L. Lurçat (1979). 






Jean-Michel Basquiat (1960-1988)


Franz Kline (1910-1962)



Willem de Kooning (1904-1997)



Cy Twombly (1928-2011)


Jean Dubuffet (1901-1985)